Autour du Monde
Aparentemente las fotografías de Jacques Fournel son la esencia de la simplicidad: un tipo fotografiado en un paisaje famoso, en un lugar típico y tópico del viaje turístico. Esa imagen que todos nos hemos hecho y que, ahí empieza el tema a girar y dispersarse, todos hemos hecho para otros. Esa pareja, ese grupo, ese señor solitario que nos pidió una vez si podíamos hacerle una foto con su propia cámara junto a… con el fondo de… Turismo, sinónimo de vacaciones, relacionado con viaje, tiempo libre… pero también y tal vez sobre todo, con la idea de documentar que nosotros estuvimos allí, en el lugar de los hechos. En las playas paradisiacas del trópico, en la India, junto a las Torres Gemelas antes de que desaparecieran, demostrar con pruebas, que fuimos jóvenes y arriesgados, demostrar, con las mismas imágenes, que el tiempo pasa imperturbable y que de todo lo que aparece en las fotografía de turistas solamente cambia y envejece el personaje retratado. Tempus fugit.
Toda la obra de Fournel gira sobre su propia imagen, él es sin duda el personaje protagonista, pero la trama tiene múltiples lecturas: el paso del tiempo, la ironía sobre la necesidad de documentar nuestra vida privada, el exhibicionismo del turista, el coleccionismo de postales que significa, finalmente, la idea de viaje de turismo; la transformación de las vacaciones en una contrarreloj que puede durar toda la vida para que lleguemos a todos los lugares, infinitos, de tópicos turísticos: París, Nueva York, Bombay, Calcuta, La Habana, la playa, la montaña… hacer del ocio el negocio y del descanso el agotamiento. Eso y mucho más en solo unas simples imágenes aparentemente casuales.
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