Interpretar el retrato
De origen argentino, Humberto Rivas (1937-2009) emigró a España en 1976, vísperas al golpe de estado en su país natal. Su producción se centra en Barcelona entre los años setenta y los dos mil. En un momento en que se impulsaron distintas actividades en favor de la fotografía como expresión artística, llegando a convertirse en uno de los más claros referentes.
De formación autodidacta, se inició en el dibujo, la pintura, incursionó en el cine (su gran pasión) y a partir de los treinta y un años se dedicó exclusivamente a la fotografía. Sus inquietudes y el entorno artístico bonaerense en el cual se formó, le permitieron configurar desde joven una idea moderna de la creación fotográfica: la foto como obra de arte. Es por esto que en su obra encontramos ideas de Magritte —como el cuadro dentro del cuadro—, y del retrato Barroco inspirado en Rembrandt y Zurbarán.
En sus primeros retratos en Barcelona destaca una idea introspectiva del individuo. No hay lugar a sucesos ni acciones
Sus influencias, tanto como el tema “Retrato”, fueron para él un punto de partida para imponer una visión personal, una emoción profunda. Rivas interpreta el retrato. Su fuerza consiste en mostrar la realidad aparentemente obvia, clara, elemental, tan ineludible, que termina por filtrar vagas presencias. Algo o alguien que nunca se muestra del todo, sino que permanece allí, latente.
En sus primeros retratos en Barcelona destaca una idea introspectiva del individuo. No hay lugar a sucesos ni acciones. En ellos prevalece un personaje anclado al presente.
Posteriormente, su contacto con los fotógrafos europeos, lo llevó a la búsqueda de unas formas “puras”. Se interesó entonces por un modelo serio, desnudo, desprovisto de atributos reconocibles, en algunos casos reduciendo el encuadre exclusivamente al rostro; en otros, aprovechando el cuerpo como detonante sugestivo.
Su interés por lo sugestivo lo encontramos a finales de los setenta y principios de los ochenta, cuando se inclinó por fotografiar a los modelos sobre el frío fondo de unas baldosas.
Este tipo de retratos fueron en su tiempo considerados como crueles. Sin embargo, desde su punto de vista, buscaba un retrato austero y seco, que mostrara lo que había delante y no tanto un fotógrafo detrás.…
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