Entrevista con Todd Hido. Imaginar más de lo que vemos
Para todos aquellos que vivimos la noche como un tiempo extra, solitarios o tumultuosos, lectores o soñadores, desvelados, o insomnes permanentes, las imágenes de Todd Hido nos resultan familiares. Al margen de que esos paisajes puedan no ser los nuestros, las historias que nos cuentan, que creemos oír, ver, en esas penumbras, en esas zonas iluminadas en medio de una oscuridad total y desoladora, nos son familiares.
Porque Hido nos habla con las imágenes de nuestra imaginación, nos cuenta con sus fotografías, de una belleza espectral, nuestra propia vida. No entra totalmente en la zona del miedo, pero la zozobra de la intriga está presente en cada fragmento de cada una de sus fotografías. Nos adentra en un mundo entre la realidad y el ensueño, algo que solo se vive de noche. La idea de la casa varada en un paisaje aislado, como un ser vivo que respira por las ventanas a través de esa luz puntual que nos dice que está habitada, que alguien vive ahí dentro, que algo puede estar pasando, es una referencia a la que Hido vuelve continuamente. Arrastrando a través de nuestra imaginación para completar la historia que él solamente ha esbozado.
Me gustaría saber por qué la noche es protagonista y escenario de la mayor parte de tus fotografías, tanto de exterior como de interior.
Pienso que la razón de que la noche sea un parte tan importante y el escenario de muchas de mis fotografías se debe a que hay una cualidad misteriosa y dramática de Io desconocido que puede ser representada y sugerida en la noche. Hay algo en las historias nocturnas que me atrae. Esos son los relatos que quiero contar.
Leí recientemente en un pequeño libro sobre cómo hacer películas una gran cita de una guionista: “No puedo imaginar hacer películas sobre nadie que no esté en la cuerda floja”. Hay algo muy interesante en la narrativa cuando comienza en ese punto. Creo que para mí, también personalmente, la noche ha sido a menudo uno de los momentos principales en los que he sido capaz de centrarme realmente, sin todas las distracciones del día. En el fondo soy un ave nocturna.
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