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Donna Gottschalk

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Donna Gottschalk
Donna Gottschalk. Self Portrait, Maine. 1976. Courtesy of the artist and Leslie-Lohman Museum of Art, NY.

Ternura radical

Este conjunto de fotos fue realizado entre 1968 y 1993. Casi todas las personas que aparecen en ellas eran muy cercanas a mí. No compartía mucho mi trabajo. Disparaba mucho carrete de un sujeto hasta que encontraba la mirada que me los revelaba, y también hacía mi propia impresión y procesado. Quería recordarlos, sabiendo que lo más probable es que fallecieran jóvenes… y esto resultó ser cierto en la mayoría de los casos. La mayoría eran gays, lesbianas o futures trans y de clase baja. Quería seguir teniéndolos conmigo cuando envejeciera, pero me sentía sola. Una amiga me convenció para que empezara a compartir las imágenes hace unos cinco años y, sorprendentemente, me hace sentir bien saber que elles seguirán siendo pensades cuando yo ya no esté.

Donna Gottschalk

“Donna Gottschalk es la fotógrafa lesbiana más famosa de la que nunca has oído hablar —hasta ahora” así la anunciaba Deborah Bright, fotógrafa y comisaria de la exposición en el Leslie- Lohman Museum of Art de Nueva York que hace tan solo cinco años dio el espacio para que las fotografías de Donna vieran de nuevo la luz más allá de la intimidad de su archivo personal. Habiendo crecido en las hostiles calles del East Village en el Nueva York de los años cincuenta, controladas por la mafia italiana, su deseo por encontrar un lugar de pertenencia guió sus pasos hasta la escuela de diseño Cooper Union, donde un amigo le regaló una cámara de segunda mano que le hizo enamorarse de la fotografía al instante. Gottschalk tuvo siempre una fascinación natural por las personas, y en seguida vio el potencial que la fotografía le podía proporcionar. Paralelamente, comenzó a conocer a otras lesbianas y a frecuentar los bares donde se reunían. A pesar del peligro que por aquellos años rodeaban estos ambientes, cargados de amenazas y abusos constantes, el lugar que allí descubrió le cambió su perspectiva del mundo. Un lugar propio, donde reunirse con semejantes, donde poder ser. Lo que durante aquellos primeros años vivió influyó enormemente su acercamiento a la fotografía. Su interés recaía en generar precisamente ese espacio íntimo, propio y seguro en el que poder descubrir y capturar la profundidad y la esencia de quienes le rodeaban. Se armó de valor y comenzó a preguntar a sus conocides si podría tomarles fotos, y ante la pregunta habitual de por qué, su respuesta siempre sería “porque eres preciose y no quiero olvidarte nunca”.…

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