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Bragi Þór Jósefsson

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Bragi Þór Jósefsson. Seljavallalaug, 2020. Courtesy of the artist.

Catálogo de piscinas en el paisaje

Del carbón a la energía geotérmica. En la década de los cincuenta y los sesenta, Islandia empezó a aprovechar el potencial de la actividad volcánica de la isla, aunque ya hacía siglos que su población hacía uso de las aguas termales para bañarse o lavar la ropa. Una energía, la geotérmica, destinada a múltiples usos y que ha permitido construir una importante cantidad de piscinas comunitarias que, a día de hoy, se despliegan por todo el país. La natación es un deporte profundamente arraigado en su cultura y, de hecho, cuentan con una piscina por, aproximadamente, cada 2.000 habitantes, una de las tasas más altas del mundo. Pero las piscinas en Islandia no son solo importantes por permitir a sus habitantes llevar a cabo una actividad física o a los que se encuentran de paso maravillarse por el enclave natural donde suelen hallarse, sino porque suponen uno de los puntos de encuentro social más importantes del país. Las piscinas son un lugar de reunión, de socialización y de intercambio fundamental.

Con este proyecto, Jósefsson, ha fotografiado todas las piscinas públicas al aire libre de Islandia

Bragi Þór Jósefsson. Birkimelur Barðaströnd, 2020. Árneslaug, 2021. Selárlaug, 2020. Salalaug Kópavog, 2020. Selfoss, 2020. Suðureyri, 2020. Dalvík, 2020. Grundarfjörður, 2020. Kirkjubæjarklaustur, 2020. Alftanes, 2020. Seltjarnarnes, 2020. Courtesy of the artist.

Bragi Þór Jósefsson lo escribe con claridad: “una ciudad islandesa sin piscina no es una ciudad”. En su proyecto 100 Outdoor Swimming Pools, Jósefsson documenta, como si de un archivo exhaustivo se tratase, hasta cien piscinas exteriores de Islandia. A principios de 2020, aprovechando el periodo de confinamiento que propició la COVID-19 y que vació de bañistas las piscinas, el fotógrafo se dedicó a documentar las piscinas alrededor de Reykjavik —la ciudad donde vive— con un dron, aportando una perspectiva cenital que, de algún modo, aplana estas infraestructuras, las integra en el paisaje convirtiéndolas en una mancha de color y formas sin volumen. Posteriormente, decidió ampliar el proyecto al resto del país, cuando las piscinas estaban ya abiertas al público.

Con este proyecto, Jósefsson, ha fotografiado todas las piscinas públicas al aire libre de Islandia. La apuesta formal que se repite en cada una de las fotografías convierte el proyecto en una suerte de catálogo en el que, a pesar de perder los matices del relieve, podemos comprender la pluralidad de las formas y, sobre todo, el marco natural —un verdadero espectáculo para todos aquellos que no estamos habituados a tales geomorfologías— donde se encuentran.…

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