Salt Lake
Las fotografías de Mikhaïlov siempre parecen venir de muy lejos, en el tiempo y en el espacio. Esta serie de cincuenta fotografías fue tomada en 1986 en el sur de Ucrania, cuando seguía bajo el dominio soviético. Fue un lugar de vacaciones, un lago con aguas de propiedades curativas donde la población cercana se refrescaba en familia. El agua como diversión en familia, entre amigos, como fuente de salud. Allí vivía el padre de Mikhaïlov, y allí tal vez pasaría sus vacaciones infantiles. Pero la mirada del fotógrafo ruso más importante de la actualidad hace mucho que había dejado de ser inocente. Lo que él nos muestra, bajo la sombra de una memoria infantil, es un lago rodeado por una industria que necesita su agua para refrescar su funcionamiento, un entorno altamente polucionado, donde la gente, ajena aún al peligro, prefiere hacer como si no pasara nada y seguir disfrutando de unas aguas ya sucias que presagian lo peor. Las imágenes fueron tomadas un año antes de la catástrofe de Chernóbil y tres años antes del colapso del sistema soviético.
Las imágenes de Mikhaïlov fueron tomadas un año antes de la catástrofe de Chernóbil y tres años antes del colapso del sistema soviético
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