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Soberanía africana para sublimar el decolonialismo

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Caleb Kwarteng Prah, Untitled, 2024. © 2024 African Artists’ Foundation

En los últimos años, el panorama del arte y la cultura africanos ha experimentado una evolución significativa, caracterizada por una exploración profunda de la identidad, la memoria histórica y los desafíos contemporáneos del continente. Diversos eventos que están teniendo lugar estos días, como el festival Conciencia Afro (celebrado el pasado fin de semana en La Casa Encendida), el curso internacional Civilización Africana (organizado por el Centro Atlántico de Arte Moderno esta semana), la exposición Black Ancient Futures (en el MAAT de Lisboa hasta marzo de 2025), la colección del Centro de Patrimonio Cultural de Arusha (Tanzania), o la exposición itinerante Dig Where You Stand (en varias instituciones de Benín), ilustran cómo el arte africano se está convirtiendo en un vehículo poderoso para el diálogo social y cultural, no solo dentro de África, sino también en su diáspora.

Una celebración de la resistencia afrodescendiente en España

Tras la organización, este verano, de Un réquiem por la humanidad (la exposición en torno a la deshumanización “del sujeto negro” y a su futuro emancipador), el festival Conciencia Afro acaba de tener lugar en La Casa Encendida de Madrid para festejar la cultura, resistencia y aportes de la comunidad afrodescendiente en España, con especial énfasis en Madrid, donde ha ganado relevancia a lo largo de los años. En su edición de 2024, este festival se ha consolidado como una plataforma para dar visibilidad a las luchas y logros de las personas afrodescendientes a través de una programación que ha reunido música, artes visuales, literatura, debates y talleres.

Uno de los ejes centrales del festival “Conciencia Afro” es el reconocimiento del activismo de los afrodescendientes en España

Desde su fundación en 2006, el festival se presenta como un espacio de resistencia y empoderamiento donde las comunidades afrodescendientes pueden compartir sus experiencias, luchas y triunfos. No solo destaca la riqueza cultural y artística de África y su diáspora, sino que también aborda cuestiones urgentes relacionadas con el racismo estructural, la discriminación y la necesidad de justicia social. A través de diferentes actividades, el festival busca concienciar al público (también al no afrodescendiente, invitado a participar) sobre estas realidades y abrir diálogos que promuevan el cambio y la igualdad.

Uno de los ejes centrales del festival es el reconocimiento del activismo de los afrodescendientes en España. Figuras clave del movimiento afro como Moha Gerehou, Assa Traoré, Olivette Otele o Yeison García han dirigido charlas y mesas redondas sobre temas como el antirracismo, la importancia de la representación y la identidad cultural; estos espacios de diálogo no solo permiten reflexionar sobre el estado actual de la sociedad, sino que también buscan generar estrategias colectivas para combatir las injusticias a las que se enfrenta la comunidad afro.

Festival “Conciencia Afro”. Cortesía La Casa Encendida

Además de debates y talleres (sobre temas tan diversos como danza y cocina, y para todos los públicos), organizados para crear redes de apoyo y colaboración, esta edición del festival ha destacado por su oferta artística. Considerada una herramienta para narrar historias de resistencia y supervivencia, la música, en particular, juega un papel crucial en la celebración de las raíces africanas y afrodescendientes. La programación musical ha incluido conciertos de afrobeat, música caribeña y rap, fusionando sonidos tradicionales con ritmos contemporáneos, reflejo del mestizaje cultural y las complejidades de ser afrodescendiente en una sociedad europea.

Crisis políticas y nuevo panafricanismo

Por otro lado, el arte en África también ha sido un reflejo de los cambios políticos y sociales en el continente. La octava edición del curso Civilización Africana, organizado por el CAAM en Gran Canaria esta semana, pone énfasis en cómo el arte y la cultura están ligados a los movimientos políticos actuales. Este curso, que tiene lugar estos próximos días, el 8, 9 y 10 de octubre de 2024, analiza la delicada situación política en el África occidental y francófona, así como el resurgimiento del panafricanismo como un movimiento que reivindica la unidad y la independencia del continente frente a las potencias coloniales.

Aziz Fall, Amzat Boukari-Yabara y Boniface Ofogo

Durante el curso se abordarán temas como el fracaso de las primeras independencias africanas y el surgimiento de una nueva generación que rechaza la injerencia externa en los asuntos del continente. Este debate estará liderado por figuras como el politólogo Aziz Fall, el historiador Amzat Boukari-Yabara (participante, también, en el festival Conciencia Afro de LCE) y el escritor camerunés Boniface Ofogo, quienes señalan la importancia de una “segunda liberación” de África, esta vez impulsada por una visión panafricanista renovada que busca no solo la unidad política del continente, sino también el desarrollo de condiciones de prosperidad para todos los países africanos​.

Diáspora africana

Por su parte, la exposición Black Ancient Futures del Museu de Arte, Arquitetura e Tecnologia de Lisboa reúne a un grupo de 11 artistas de la vasta diáspora africana, muchos de los cuales presentan su trabajo por primera vez en Portugal. Los artistas participantes son Baloji, April Bey, Jeannette Ehlers, Lungiswa Gqunta, Evan Ifekoya, Kiluanji Kia Henda, Nolan Oswald Dennis, Gabriel Massan, Jota Mombaça, Sandra Mujinga y Tabita Rezaire. La muestra propone una variedad de narrativas alternativas y paisajes que desafían las visiones dominantes del arte contemporáneo, fusionando culturas africanas con influencias globales y postindustriales.

Las obras presentadas en Black Ancient Futures son el resultado de una fusión entre características específicas de la cultura africana y de otras culturas y espacios geográficos. Esta combinación refleja la energía creativa que surge de la condición itinerante y migrante africana, que se ha visto moldeada tanto por el exilio y la esclavitud como por la migración forzada o voluntaria, generada por las crisis económicas, políticas y climáticas actuales. La exposición ofrece un amplio espectro de posibilidades creativas, al no seguir una tendencia o movimiento específico, ni promover una lectura ideológica particular.

Los artistas utilizan técnicas y disciplinas diversas, combinando elementos como la fantasía, el color, el sonido y referencias a espiritualidades no occidentales con el uso de tecnologías post-industriales para crear narrativas que evocan la magia o la ciencia ficción. De acuerdo con los curadores Camila Maissune y João Pinharanda, estas propuestas ofrecen saltos temáticos y temporales, combinando experiencias materiales con referencias directas a diversas culturas y espiritualidades, cuestionando el discurso dominante del arte contemporáneo.

El ”Guggenheim africano”

El Centro de Patrimonio Cultural de Arusha, ubicado en Tanzania, es conocido como el “Guggenheim de África” debido a su impresionante colección de arte africano y su icónica arquitectura. Inaugurado en 1994, este centro alberga una de las mayores muestras de arte del continente, exhibiendo piezas de más de 1.500 artistas provenientes de 120 tribus africanas. El edificio en sí es una obra de arte, cuya estructura simboliza elementos clave de la cultura local, como el tambor, la lanza y el escudo.

Centro de Patrimonio Cultural de Arusha. Vía Instagram cultural_heritage_tanzania

El centro de Arusha no solo expone una amplia gama de arte africano, desde piezas tradicionales hasta contemporáneas, sino que también promueve el trabajo de artistas locales. Las ganancias obtenidas de las ventas de las obras se destinan a causas humanitarias, como la construcción de escuelas, pozos y el apoyo a orfanatos. La visión de este espacio va más allá de ser una simple galería; busca preservar y promover el patrimonio cultural africano a través del arte, siendo un punto de encuentro para turistas, artistas y amantes del arte de todo el mundo.

La galería está dividida en tres secciones principales: la Historia, que exhibe objetos etnográficos de diversas tribus africanas; la Vida Silvestre, con esculturas y pinturas que capturan la fauna africana; y el Alma, donde se refleja la esencia del continente a través de innovadoras perspectivas artísticas. Además, en su interior se pueden encontrar antigüedades, esculturas de bronce y ébano, y puertas antiguas de Zanzíbar, lo que convierte el recorrido en un viaje a través del tiempo y las culturas africanas.

Entre las actividades que ofrece el museo, durante las visitas guiadas por las instalaciones los turistas pueden observar a los artistas locales trabajando en sus obras, lo que permite una experiencia inmersiva en el proceso creativo. La importancia del centro no solo radica en la magnitud de su colección, sino en su capacidad para narrar la historia del continente desde una perspectiva africana, lejos de las narrativas coloniales. Además, con exposiciones como El sueño de la doctora Jane, espectáculo inmersivo sobre la vida de la primatóloga Jane Goodall (que la propia Goodall inaugurará en julio de 2025), este centro se está consolidando como un epicentro cultural en el corazón de África​.

Dig Where You Stand: el poder regenerador del arte

Uno de los eventos de arte africano más destacados de los últimos años es la serie de exposiciones Dig Where You Stand: From Coast to Coast, organizada por la African Artists’ Foundation (AAF), una organización sin ánimo de lucro con sede en Lagos, Nigeria. En su cuarta edición, que se celebra hasta el 1 de diciembre de 2024 en la Fondation Zinsou Musée de Ouidah y en Les Ateliers Coffi de Cotonou, en la República de Benín, esta exposición itinerante pone de relieve cómo el arte puede ser una herramienta restauradora que ayude a las sociedades africanas a reconectar con sus raíces, desafiando la visión colonial que ha predominado en la narrativa histórica y cultural de la región. En la tercera edición, celebrada en HANGAR de Lisboa y terminada hace un mes, participaron los artistas Barthélémy Toguo, Ibrahim Mahama y CATPC Collective (Cercle d’Art des Travailleurs de Plantation Congolaise & Renzo Martens).

El arte en África ha evolucionado hasta convertirse en un medio no solo de expresión creativa, sino también de resistencia política y cultural

La exposición, comisariada por la fotógrafa togolesa y alemana Delali Ayivi con el apoyo del fundador de AAF, Azu Nwagbogu, presenta más de 50 obras de artistas emergentes y consolidados, incluyendo a Zanele Muholi, Joana Choumali y Bayeté Ross Smith. Los artistas, a través de una variedad de medios como la pintura, la fotografía y la instalación, exploran cómo las identidades contemporáneas de África y su diáspora pueden reimaginarse a partir de nuevas narrativas que fomenten la creatividad y la imaginación como motores de progreso​.

Zanele Muholi, Aphelile X, 2020. © 2024 African Artists’ Foundation
MAR+VIN, Guaraná, 2021. Cortesía MAR+VIN y Galerie Gomis.
Silvia Rosi, ABC VLISCO 1, 2022. © 2024 African Artists’ Foundation

Este enfoque en el arte como un medio para generar relatos restauradores también se refleja en las actividades paralelas de Dig Where You Stand, que incluyen mesas redondas y talleres. Estos espacios de diálogo se centran en temas como la relación entre el arte y la naturaleza, la religión, la política y la economía, cuestionando las estructuras que han marginado a las comunidades vulnerables y proponiendo nuevas metodologías para regenerar los procesos económicos y culturales de África​.

Tanto unas como otras, todas estas manifestaciones culturales demuestran cómo el arte en África ha evolucionado hasta convertirse en un medio no solo de expresión creativa, sino también de resistencia política y cultural. La auto-organización y participación activa por parte de los propios agentes implicados permite a artistas y pensadores africanos cuestionar las estructuras históricas y contemporáneas que han definido las narrativas del continente, al tiempo que abrir caminos hacia nuevas formas de identidad, autodeterminación y comunidad; el objetivo es actuar de forma directa en la cultura y constituir una versión situada y aterrizada del paradigma decolonial del que viene hablándose tanto en los últimos meses, sobre todo en el ámbito museístico.