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Paisajes emocionales

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Ragnar Kjartansson. Paisajes emocionales, en Museo Thyssen-Bornemisza

El Museo Thyssen-Bornemisza y TBA21 presentan Paisajes emocionales, una exposición del artista islandés Ragnar Kjartansson que reúne cuatro de sus videoinstalaciones más reconocidas internacionalmente, además de una serie de acuarelas. La muestra plasma la fascinación de Kjartansson por América del Norte, sus paisajes y su música, con obras ambientadas en una granja junto al río Hudson o en las Montañas Rocosas, acompañadas de blues o de jazz, y aprovecha la nueva instalación del museo dedicada al Arte americano en la colección Thyssen para establecer diálogos con pinturas de los siglos XIX y XX.

Paisajes emocionales parte de los 15 años de relación de TBA21 con el artista

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Vista de la exposición Paisajes emocionales. Cortesía del Museo Thyssen-Bornemisza

Paisajes emocionales parte de los 15 años de relación de TBA21 con el artista, durante los cuales la fundación ha apoyado su obra a través de diferentes encargos, tanto nuevas producciones como exposiciones. Con el título de la famosa letra de la cantante Björk, Emotional Landscapes, incluye cuatro videoinstalaciones que se muestran juntas por primera vez: The Visitors (2012), The Man (2010), The End (2009) y God (2007. La exposición también presenta la serie de acuarelas From the Valley of World-Weariness in British Columbia (2011).

Con el título de la famosa letra de la cantante Björk, Emotional Landscapes, incluye cuatro videoinstalaciones

La exposición engloba la práctica de Kjartansson de performance, donde la música, la puesta en escena y las emociones que estas invocan transportan al espectador a otros lugares en los que reflexionar sobre la condición humana:

  • The Visitors (2012) es posiblemente la obra más célebre de Kjartansson. Creada por un grupo ecléctico de músicos, amigos del artista, es una instalación de vídeo de nueve canales, de una hora de duración, ambientada en Rokeby Farm (Barrytown, Nueva York), junto al río Hudson.
  • The End (2009) utiliza las Montañas Rocosas canadienses como escenario, un lugar que le sirve a Kjartansson para cuestionar la idea romántica del artista y su conexión con el paisaje. The End se instala con From the Valley of World-Weariness in British Columbia (2011), una serie de acuarelas pintadas en el mismo paraje, después de un incendio, lo que transmite una sensación dramática y de nostalgia desesperanzada.
  • The Man (2010) recoge una interpretación completa del repertorio del célebre músico de blues de Mississippi Pinetop Perkins, de 97 años, una de las pocas piezas en las que el propio Kjartansson no aparece. El piano de Perkins está en medio de una vasta pradera casi vacía, excepto por un viejo granero y algunos árboles al fondo.
  • God (2007) utiliza la cultura pop estadounidense de mediados del siglo XX en una videoinstalación envuelta en satén rosa. En el vídeo de treinta minutos, el artista se presenta con la pose de un crooner al frente de una banda de jazz de once músicos, dirigida por su colaborador Davíð Þór Jónsson. God se instala con las obras estadounidenses modernas de las colecciones Thyssen.

(Ragnar Kjartansson. Paisajes emocionales, en Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid. Del 22 de febrero al 26 de junio de 2022)

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