Una mirada a “La fotografía en medio. Fotografía en la colección del IVAM desde 1950“
Conceptos como el de “postfotografía”, desarrollado por Joan Fontcuberta, el término de “social photo”, empleado por Nathan Juregnson para pensar sobre la fotografía en nuestro contexto de auge de los teléfonos inteligentes y las redes sociales, o la idea de la fotografía como “un campo en expansión”, siguiendo las tesis de Peter Osborne, nos hablan de una manifiesta tendencia reciente a pensar la fotografía de forma expandida, más allá de su reducto artístico: una vertiente de pensamiento destinada a reflexionar en torno a las interferencias, contagios y transformaciones ontológicas, epistémicas y sociales de la fotografía. Esta amplitud de miras requiere de una puesta en contexto del devenir de la imagen, al tiempo que de un estudio minucioso de su presencia (u omnipresencia) en nuestra sociedad contemporánea, sin dejar de lado en ningún caso su potencialidad poético-discursiva. La condición difusa y expandida de la fotografía en la actualidad, su ubicuidad en nuestras vidas y en los procesos creativos, nos obliga a una reflexión más compleja, plural y poliédrica de este medio: a mirar y estudiar la(s) fotografía(s) más allá de “la fotografía”. Nos invita a pensar y ubicar la fotografía en medio; es decir, no solo como medio artístico sino como vector de interferencia de muchos lenguajes conceptuales, creativos, comunicativos.
La idea central tras el título “La fotografía en medio” es la de poner el acento en el uso de la imagen fotográfica como dispositivo de significación en el seno del arte contemporáneo
Bajo este mismo prisma se articula la exposición que desde el pasado 30 de noviembre se encuentra abierta al público en el museo IVAM de Valencia y que recibe por título La fotografía en medio. Fotografía en la colección del IVAM desde 1950, apelando a esta dimensión polifacética y escurridiza de la fotografía: un enfoque plural, transversal e interdisciplinar para el estudio de esta práctica. Para analizar la exposición y desgranar la propuesta comisarial, el equipo de EXPRESS se ha puesto en contacto con el comisario de la muestra, Enric Mira, quien nos ha comentado algunos rasgos fundamentales para entender el sentido de esta exposición.
Origen y contexto de la exposición
Antes que nada, resulta bastante clarificador prestar atención brevemente al histórico de exposiciones de fotografía del IVAM. Enric Mira nos explica que, años atrás, se han llevado a cabo otras propuestas expositivas que también exploraron los fondos fotográficos del IVAM. En 2005 tuvo lugar la exposición La fotografía en la colección del IVAM que ofrecía una visión abarcadora de los fondos fotográficos, articulada con un criterio fundamentalmente histórico y dirigida a destacar la evolución del arte fotográfico en general –sin descuidar su desarrollo específico en el marco español y en el valenciano en particular–. Unos años después, en 2014, el IVAM produjo la exposición Mujeres fotógrafas, que planteaba una mirada acotada por la perspectiva de género, poniendo en valor un aspecto central de la producción fotográfica que durante mucho tiempo ha estado obviada por el paradigma androcéntrico dominante, al igual que ocurre en el resto de disciplinas artísticas. Asimismo, también surgieron otras iniciativas expositivas que se acercaron a la colección del IVAM con criterios más específicos relacionados con el paisaje y lo urbano, o con la experimentación y el fotomontaje.
Contrastando con estas perspectivas expositivas ya desarrolladas en este museo, la propuesta de La fotografía en medio es otra bien distinta. A este respecto, Enric Mira especifica que:
“Mi intención ha sido concebir un enfoque expositivo distinto de los ya mencionados, pero que a la vez funcione de modo complementario más que alternativo. Lo cual, considero, da una idea de la riqueza y la diversidad, y hasta cierto punto también de la completud –siempre provisional–, de la colección fotográfica del IVAM que fue pionera en el contexto museístico español de finales del pasado siglo”.
Propuesta comisarial
Adentrándonos en la cuestión conceptual y el enfoque curatorial, la exposición La fotografía en medio propone un enfoque particular sobre la fotografía contemporánea y su papel en las prácticas artísticas desde los años cincuenta del siglo XX hasta nuestros días. La muestra fue inicialmente concebida para la sede del IVAM en Alcoi, donde permaneció desde noviembre de 2021 hasta abril de 2022. Ahora itinera al Centre Julio González, donde permanecerá hasta el 2 de junio de 2024, adaptada a la singularidad de espacio de la Galería 7 del IVAM, pero manteniendo los mismos pilares estético-conceptuales sobre los que descansaba el discurso de la exposición de partida. En su totalidad, la muestra está compuesta por una selección de 62 obras de 31 artistas. Como novedad, la selección de artistas incluye obras de Andreas Gursky, Thomas Struth o Thomas Ruff, que no estuvieron presentes en Alcoi.
El discurso expositivo de “La fotografía en medio” se articula en torno a las nociones de huella, narrativa y concepto
La definición de la fotografía como “en medio” pone de relieve el uso de la imagen fotográfica que ha tenido lugar en el arte de este periodo (de 1950 hasta nuestros días) a través de diferentes procedimientos: como recurso visual apropiado de otros contextos como el cine o la publicidad, como representación de una escena preparada ante la cámara, como una composición de múltiples registros fotográficos, como imagen manipulada en fotomontaje o como imagen directa de la realidad. Con esta manera de estar en medio, la fotografía exhibe su ser poliédrico y su versatilidad para crear nuevos significados. A este respecto, Enric Mira exponía lo siguiente sobre el objeto de la muestra:
“La idea central tras el título La fotografía en medio es la de poner el acento en el uso de la imagen fotográfica como dispositivo de significación en el seno del arte contemporáneo, a través de diferentes procedimientos, articulados en torno a la construcción de la fotografía como huella, narrativa y concepto. En todos estos casos, lo que me ha interesado es el hecho de que la fotografía no opera como imagen autónoma sino como instrumento para armar nuevos modos de comunicación artística en un proceso de transdisciplinareidad medial, marcado por un diálogo –por momentos tenso pero a la postre fructífero– con los códigos del arte fotográfico, su estética e historia”.
De esta forma, el discurso expositivo de La fotografía en medio se articula en torno a las nociones de huella, narrativa y concepto; nociones que recogen esa pluralidad de lo fotográfico que se ha apuntado en relación con el arte. En primer lugar, en tanto que “huella”, la fotografía es una inscripción material de la realidad capaz de generar un vínculo tangible con el mundo y con los otros. En segundo lugar, en tanto que “narrativa” y como reverso de esa huella de lo real, la fotografía posee la cualidad de representar el mundo por analogía para revelarlo o documentarlo pero también para relatarlo y, en ocasiones, inventarlo. Y por último, en tanto que “concepto”, la fotografía posee una dimensión cultural que sortea el ensueño subjetivo de las imágenes, estimulando el pensamiento crítico de quien las concibe y de quien las percibe.
Estas tres nociones se entrelazan a lo largo del relato expositivo, replicándose en ocasiones y complementándose en otras, como modos de un lenguaje que faculta para que lo mundano (entendido en un sentido amplio) penetre en la esfera de arte.
Desde 1950: una mirada (coral) contemporánea
Obras del arte pop, el arte conceptual, el posmodernismo, el body art, la performance, la fotografía escenificada, la nueva objetividad fotográfica de finales del siglo XX, la revisión del documentalismo o el recurso más reciente de la imagen digital, componen la variedad de referencias artísticas recogidas en esta muestra. Para ello, La fotografía en medio. Fotografía en la colección del IVAM desde 1950 reúne obras de destacadas figuras internacionales: John Baldessari, Gabriele Basilico, Bern & Hilla Becher, Gregory Crewdson, Rineke Dijkstra, Robert Frank, Lee Friedlander, Hamish Fulton, Douglas Gordon, Andreas Gursky, Rula Halawani, Bouchra Khalili, Sigmar Polke, Richard Prince, Robert Rauschenberg, Thomas Ruff, Allan Sekula, Laurie Simmons, Thomas Struth, Wolfgang Tillmans, VALIE EXPORT y Gillian Wearing. Igualmente, la muestra recoge una selección de artistas del ámbito español y valenciano: Bleda y Rosa, Pilar Beltrán, Javier Codesal, Rosell Meseguer, Mira Bernabeu, Carmen Navarrete, Montserrat Soto, Eulàlia Valldosera y Darío Villalba.
La acotación cronológica a partir de 1950 tiene un sentido histórico obvio al situarnos después de la brecha social, política y cultural
Como indica el propio título de la muestra, y como se puede comprobar al analizar la selección de artistas escogidos y corrientes, existe una apuesta por delimitar un punto de partida histórico-cronológico: 1950. “¿A qué se debe esa elección? ¿Cuáles son las principales mutaciones que sufre la fotografía a partir de ese momento? ¿Cómo se recogen estos procesos y transformaciones en la muestra?”, le preguntábamos al propio comisario de la exposición, quien nos aclaraba que “la acotación cronológica a partir de 1950 tiene un sentido histórico obvio al situarnos después de la brecha social, política y cultural que significó la Segunda Guerra Mundial en Europa y Estados Unidos. Y otro estético-artístico, y hasta cierto punto también subjetivo, como criterio comisarial”. A este respecto, Eric Mira añadía lo siguiente:
“Las figuras de Robert Frank y Lee Friedlander me han servido como puntos de arranque por la profunda transformación que ambos introdujeron al concepto de la fotografía como documento y por la vigencia e influencia de sus planteamientos. Robert Frank, convirtió la fotografía en una producción viajera, en constante itinerancia de un lugar a otro, en una secuencia de registro de “momentos intersticiales” (in between moments), que por sí mismos me sirven de metáfora de ese lugar intermedio/intersticial de la fotografía que esta exposición intenta aproximar. Lee Friedlander fue un fotógrafo cuya producción ha sido capaz de revelar un aspecto de la sociedad contemporánea que hasta ese momento sólo había sido una sospecha: que detrás de una imagen siempre hay otra imagen –que una imagen siempre está entre otras imágenes– y que lo real es un palimpsesto de reverberaciones icónicas”.
Temática(s) expositiva(s)
A pesar de esta apuesta por iniciar el recorrido expositivo en un momento histórico, los años cincuenta del pasado siglo, es importante precisar, tal y como Enric Mira nos comentaba, “que la exposición no se ha estructurado siguiendo una secuencia temporal, sino buscando pliegues temáticos y conexiones estéticas, atendiendo a una relectura de las obras desde la contemporaneidad más que a su concreto marco histórico, aunque éste –dada la proximidad cronológica de la mayoría de las obras– siempre se adivina como un horizonte de significado cercano”. No hay, pues, una sucesión ordenada de estilos o de lenguajes artísticos, sino una trama entrecruzada de los mismos: “de lo documental, el recurso al archivo, el fotomontaje y la edición digital, la apropiación y el collage, la performance, la foto-escultura, la instalación o la puesta en escena”.
Aclarando la diversidad de los hilos temáticos que articulan el argumento de la exposición, el comisario de la muestra nos trazaba el siguiente esquema conceptual con los bloques abordados y los artistas recogidos para cada eje temático:
• “La construcción cultural del paisaje” (con Hamish Fulton, Bleda y Rosa, Andreas Gursky, Thomas Ruff, Mira Bernabeu, Montserrat Soto y Allan Sekula).
• “La cuestión de género y la perspectiva feminista” (con Laurie Simmons, Carmen Navarrete, Eulàlia Valldosera, Rineke Djikstra y VALIE EXPORT).
• “La reflexión sobre el cuerpo y la identidad” (con Gillian Wearing, Douglas Gordon, Wolfang Tillmans y Thomas Ruff).
• “La arquitectura” (con Bern y Hilla Becher, Thomas Struth, Frank Thiel y Gabriele Basilico) y lo urbano (con Robert Rauschenberg y John Baldessari, también Robert Frank y Lee Friedlander), ambos como dominios expresivos de lo social.
• “La presencia y efectos de los medios de comunicación de masas” (con Sigmar Polke y Richard Prince).
• Y, por último, “la vulnerabilidad del ser humano” (con Darío Villalba y Gregory Crewdson), y su condición de víctima de conflictos bélicos y de migraciones (con Rula Halawani, Javier Codesal, Bouchra Khalili, Pilar Beltrán y Rosell Meseguer).
“Como argumento subsidiario de la exposición, está la idea de que la fotografía se sitúa en el corazón de la sensibilidad de nuestro tiempo”, apuntaba además Enric Mira. En el momento actual, la expansión de lo fotográfico se ha hecho patente por su ubicua presencia social y por el profundo giro visual de la cultura contemporánea. Nuestras vidas son cada vez más fotográficas y las fotografías están en medio de nuestros recuerdos, de nuestro conocimiento, de nuestras relaciones personales e incluso de nuestra identidad social y subjetiva, como algo inherente. De esta forma, insiste el comisario, queda patente “una presencia de lo fotográfico que se efectúa a través de funciones tan diversas como la información, la persuasión, el placer, el dominio, la vigilancia o el engaño”.
La fotografía en medio se imbuye, por todo ello, en esta realidad confusa y compleja, en esta amalgama visual de procesos y poéticas, con la voluntad expresa de ver y atender a “lo fotográfico” no solo como parte del contexto de la producción de lo artístico, sino también del contexto global de la producción social. La posible insinuación o sugerencia del estar en medio de la fotografía como una cuestión de carácter formal o estético no tendría cabida –según las premisas recogidas por la muestra y los argumentos planteados por el comisario–. Virando la perspectiva en dirección diametralmente opuesta, queda claro el objetivo y objeto de esta exposición que actualmente acoge el museo valenciano: ir más allá de cualquier tesis simplista, reduccionista o medial de la fotografía en un sentido solipsista, para trazar un rastreo de influencias y confluencias creativas. Se trataría, por tanto y a fin de cuentas, de ahondar en la(s) fotografía(s) más allá de “la fotografía”.
(La fotografía en medio, en IVAM, Valencia. Hasta el 2 de junio de 2024)