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Félix Gonzalez-Torres en MACBA

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Vista de la exposición, fotografía de Miquel Coll. Cortesía del MACBA

Félix Gonzalez-Torres. Política de la relación se inaugura en el MACBA (Barcelona) con la intención de presentar una de las lecturas más poliédricas y complejas que se le han hecho al artista. La retrospectiva quiere reivindicar la figura del influyente artista norteamericano, examinando sus conexiones con el contexto español, americano y caribeño. Esta retrospectiva del legado de Gonzalez-Torres explora temáticas recurrentes en su carrera, como son la memoria, la identidad nacional, la autoridad o la libertad. Comisariada por Tanya Barson, la muestra ha reunido alrededor de cuarenta obras del artista originario de Cuba pero nacionalizado estadounidense. A diferencia de otras exposiciones monográficas dedicadas a Gonzalez-Torres, que resaltaban sus hitos artísticos sin ponerlos en relación con su contexto cultural, la presente muestra ha intentado situar su producción en la crítica postcolonial y en particular con el contexto de la propia ciudad de Barcelona.

Esta retrospectiva del legado de Gonzalez-Torres explora temáticas recurrentes en su carrera, como son la memoria, la identidad nacional, la autoridad o la libertad

La compleja producción artística de Gonzalez-Torres es merecedora de una retrospectiva igualmente rica en matices y lecturas no esencializantes. Por ello, la comisaria ha decidido dividir la exposición en cuatro capítulos, los cuales exploran temáticas diferenciadas que no obstante irán dialogando entre sí, componiendo un recorrido legible pero lleno de conversaciones entre las piezas. El primer capítulo ilustra la preocupación del artista por las ideas de autoridad y la dicotomía memoria/amnesia. En esta sección de la muestra se recoge el fuerte espíritu antifascista de Gonzalez-Torres, quien no solo se opuso públicamente a regímenes autoritarios sino que luchó activamente contra la homofobia sistémica que existía allá por la década de los ochenta, un momento además marcado por la tajante omisión institucional de la pandemia del VIH.

Gonzalez-Torres mantuvo un equilibrio único entre conceptualismo y emoción a lo largo de su carrera

A continuación, los espectadores acceden a un segundo capítulo marcado por nociones de emparejamiento, tacto, desdoblamiento y equilibrio. Gonzalez-Torres mantuvo un equilibrio único entre conceptualismo y emoción a lo largo de su carrera, dejando claro que las obras crípticas características del arte conceptual de la época podían expresar también sentimientos, influyendo a generaciones enteras de artistas que se veían capaces de impregnar afectos en su práctica. A través de este conceptualismo romántico, el americano consiguió elaborar un arte crítico con las desigualdades de la época pero a la vez capaz de evadir cualquier censura conservadora.

El siguiente capítulo toma un cariz más existencialista, examinando temáticas como el viaje, la emigración, el exilio o el turismo. En esta sala se pueden ver obras que denotan dispersión, una distribución de cuerpos e ideas que recuerda al contemporáneo concepto de viralidad. Por último, el cuarto capítulo examina la relación intrínseca que localiza Gonzalez-Torres en el militarismo y el machismo. Esta aproximación queer a la masculinidad tóxica lleva al artista a reflexionar sobre la idea de monumento como registros históricos monolíticos y estáticos, que marcan la historia de los pueblos a través de la robustez de la piedra. Además, la exposición ha querido salir de los muros del MACBA para expandirse por la ciudad de Barcelona, con intervenciones sobre la misma fachada del museo, el lateral del Auditori de Barcelona o el interior del Pabellón de Mies van der Rohe.

(Félix Gonzalez-Torres. Política de la relación, en MACBA, Barcelona. Del 26 de marzo al 19 de septiembre de 2021)