«No visiten la Exposición Colonial». En 1931, como reacción a la inauguración de la Exposición Colonial Internacional de Vincennes, los miembros del grupo surrealista, entre ellos Paul Éluard, André Breton y Louis Aragon, denunciaron en un folleto la política imperialista de Francia. Inaugurado el 6 de mayo de 1931, este gigantesco «Luna-Park colonial» era a la vez una auténtica ciudad dentro de la ciudad, con doscientos edificios que representaban las distintas colonias y territorios franceses y extranjeros, y un enorme espectáculo popular que atrajo a ocho millones de visitantes en casi seis meses. ¿Su objetivo? Exaltar la «misión civilizadora» de los países europeos y promover el imperio francés.
Junto con una sección de la izquierda radical, los surrealistas deciden organizar una contraexposición, titulada «La verdad sobre las colonias» (La vérité sur les colonies). Aunque el movimiento surrealista había mantenido desde su creación tensas relaciones con el Partido Comunista, su compromiso anticolonial fue un campo de convergencia constante. «La verdad sobre las colonias», que reunía objetos, estadísticas y fotografías, fue el punto culminante a finales de los años treinta. Haciéndose eco del acontecimiento, el fotógrafo estadounidense Man Ray realizó un «reportaje» sobre la Exposición Colonial en forma de breve y enigmático folleto. Aunque su distribución fue restringida, contenía no obstante una poderosa denuncia de la artificialidad y la violencia, sobre todo sexual, del sistema colonial.
Uno de los raros ejemplares, que perteneció a Charles y Marie-Laure de Noailles, y que actualmente se encuentra en las colecciones del Musée National d’Art Moderne, es el punto de partida de la exposición Desencuadre colonial, que, gracias a la rica colección del Centre Pompidou, ofrece una mirada retrospectiva al imaginario visual generado por la fotografía en la época, que gozaba entonces de un considerable crecimiento en la prensa y la edición. A este respecto, la exposición Desencuadre colonial invita a volver la mirada a este capítulo singular y a los imaginarios visuales generados en aquella época a través de la fotografía.
Comisariada por Damarice Amao, conservadora de fotografía del Museo Nacional de Arte Moderno, Desencuadre colonial atiende a la fascinación pseudocientífica por las culturas llamadas «del otro mundo», a la fetichización y erotización de los cuerpos negros, a la participación en la renovación de la etnografía y a la contribución en la elaboración de una nueva imagen nacional. A través de los fondos de la colección de fotografía y de los documentos de la Biblioteca Kandinsky, la exposición explora las tensiones y ambivalencias que influyeron en la producción de la nueva escena fotográfica parisina de este periodo.
(Desencuadre colonial, en Centre Pompidou, París. Hasta el 27 de febrero de 2023)
